Lolita

Llegaste a mí
Con ansias locas
Y en un beso cálido
Me entregaste tu ser,
Dándole sentido a mi vida rota.
...Y yo me entregué
Con desmesurado amor
Que llevaba guardado en mi alma
Suave y lentamente nos enlazamos,
Nuestros cuerpos flotaron en un vaivén
De amor infinito de ternura ardiente,
De caricias locas.
Y en ese rito sublime, eras
El amor siempre anhelado,
El beso esperado,
La caricia dormida,
Mis ansias de amar.
Ya no eras un sueño,
Eras una realidad pura,
Cierta y anhelada,
El amor para la eternidad.